13:05

Cortar con el sida

Publicado por EB |

Mañana 1 de diciembre se 'celebra' el Día Mundial de la lucha contra el Sida y con la intención de cortar por lo sano con esta lacra, el Grupo L'Oréal donará 10 euros por cada servicio de belleza facturado. 50 de sus salones (consúltalos aquí) y más de 400 peluqueros se ponen al servicio de esta causa cuya recaudación irá destinada a la ONG Amref Flying Doctors, la mayor organización no lucrativa africana que vela por mejorar la salud en el África Subsahariana. Esta acción se enmarca dentro del programa 'Peluqueros contra el sida', en funcionamiento desde 2005 impulsado por la UnescoL’Oréal Productos Profesionales.

Además, a partir de mañana también se ponen a la venta en los salones los calendarios 'Peluqueros contra el sida 2011'. Doce celebrities posan desinteresadamente ante la cámara del fotógrafo y estilista John Nollet, con el fin de mostrarse solidarias con los peluqueros movilizados, como ellas, en la lucha contra el Sida.

Cambia de look por una buena causa. Se aproximan raudas las navidades y es un buen momento para dar un nuevo airea a tu estilo y dejarte llevar por los profesionales y solidarios peluqueros de Loréal. No te quedes sin cortar con el VIH.



21:56

Los pilares de toda 'chick lit'

Publicado por Mj |

Me encanta el género chick lit. Es verdad, me encanta.

Cuando una tiene una chick lit entre sus manos, digamos que se convierte en su diario más personal. A menudo ocurre que la protagonista es una chica atractiva, estilosa, con talento y con una vida de lo más original. Leídas las tres primeras páginas es inevitable que nos sintamos identificadas con la protagonista o bien deseamos estar en su piel. A partir de la quinta dejamos nuestra imaginación en manos de una novela y nuestra sensibilidad en manos del personaje que con certeza tendrá un nombre ya de por sí ‘in’ (véase Kate, Claire, Tizia, etc.).

Analizando este género una se da cuenta de que el amor y el sexo son temas omnipresentes. Bien es cierto que además suelen tratar otros de mayor trascendencia como la enfermedad, el dolor, la soledad, la amistad, el trabajo, las relaciones interpersonales y un largo etc.

Pero el amor prima en ellas y eso es prácticamente indiscutible. Lo curioso es que nuestra protagonista, a la que pasaremos a llamar P, suele encontrarse en tres posibles situaciones: a) P está soltera; b) P está infelizmente casada; c) P está felizmente casada (la menos probable y por tanto, considerada la última). Da igual la situación en la que se encuentre P y no queráis saber cómo, pero siempre se las ingenia para acabar con Mike (bien podría ser Kevin, Daniel, vamos, el Ken de toda Barbie).

Y de cómo llega P a estar con Ken es tan sencillo como lo que sigue. Volviendo a la situación a), P se cruzará con un millón de Mikes interesados en ella pero P sólo tiene ojos para aquel chico maravilloso que, encontrándose en ‘x’ situación sentimental, a menudo y a lo largo de prácticamente toda la narración, no quiere nada con ella. Tan sólo algunos encuentros esporádicos para dar vidilla al relato y después, una serie de malentendidos que hacen que P sufra inevitablemente por no alcanzar el amor de su amor platónico (valga la redundancia); sin embargo, al final, todos los cabos que han ido quedado desatados, de “por qué no me miró aquel día”, y de tantos otros ‘de porqués’, se atan como por obra de un hechizo y él, es decir, Ken, sólo ha tenido ojos para ella todo este tiempo desde la página dos que es cuando él apareció en escena.

Ocurre algo distinto en la situación b). Sencillamente, porque P está casada. Pero no olvidemos un dato: es infeliz en su matrimonio. La historia se desarrollará de la siguiente manera: P se reunirá día sí y día también con sus amigas en estado de alerta máxima… no se siente feliz. A lo largo de las páginas se presentará ese Ken al que siempre esperamos aparezca tarde o temprano, más bien temprano que tarde, y lo que ocurrirá es bien sencillo. P siente atracción por Ken; parece que la atracción es mutua; sólo hay un impedimento: ella está casada; no es impedimento porque la culpa de que ella sienta esa atracción es de su marido que no la hace feliz; P no es capaz de romper las reglas de su matrimonio; un día P se entera de que su marido la es infiel o sea lo que sea, es el peor hombre de la faz de la tierra; el lector siente de repente desprecio hacia el marido infiel (con frecuencia suelen tener nombres aburridos o ridículos y del todo poco llamativos: Greg, Michael, Bob, Marcus…); en adelante, P será libre de hacer lo que quiera, así que P caerá en brazos de ese hombre, capaz de reunir lo que es imposible reúna ningún ser humano jamás.

La situación c) se desarrollará exactamente igual que la b) con la excepción de que en la primera nuestra P está muy feliz junto a su marido al principio y Ken quizás tarde tres páginas más en aparecer en escena.

Al final suele suceder también que después de sufrir por nuestra P, la muchacha no nos deja disfrutar del dulce final porque se resume en un par de páginas en lo que conocemos como epílogo. Así que siempre nos quedan ganas de más y acabamos con la sensación, casi necesidad, de poner una P en nuestra persona.


Gracias a esa parada de metro, a ese taxi que llega o ese tren que nos deja en nuestro lugar de trabajo o en nuestro hogar, a ese sopor en la cama cada noche y a ese conocido que nos interrumpe en la lectura porque todos ellos nos devuelven a la realidad, aquella donde somos nosotr@s, Barbie y Ken a nuestra manera.

2:37

No sin mi maquillaje

Publicado por EB |

Ya lo advirtió Mecano en uno de sus grandes éxitos: "No me mires, no me mires, no me, no me, no me mires, déjalo ya, que hoy no me he puesto el maquillaje". Y es que la mujer de hoy se gusta maquillada y no renuncia a sus productos cosméticos ni en tiempos de crisis.

Así lo ha revelado el estudio que ha realizado a 700 mujeres la marca de cosméticos naturales Yves Rocher. Bajo el título 'Mujer y belleza', el análisis revela que el 60 por ciento de las españolas se maquilla al menos una vez al día. Sí, al menos: Un 12% se aplica los productos varias veces durante la jornada. Estos casos se dan con frecuencia en la muestra más joven (18-24 años), que utiliza un maquillaje natural para ir a clase y otro más sofisticado para brillar en la noche.

Los productos estrella varían con la edad. Los lápices de ojos y la máscara de pestañas ceden el protagonismo a las barras de labios con el paso de los años, siendo todos ellos los productos indispensables en el neceser femenino.

El rosa convence a todos los estratos, el marrón tiene un público fiel entre los 25 y 44 años y el rojo (carmín) se impone entre las jóvenes y las maduras, que se atreven con el color más seductor.

Según los datos ofrecidos por Yves Rocher, la mujer se maquilla para gustarse a sí misma. Esto ayuda a subir la autoestima y la confianza en la persona. Aunque lo primero que se descuida en temporadas de ánimo bajo es precisamente el maquillaje, hay que recordar que una sesión de belleza siempre ayuda a sentirse psicológicamente mejor. 

Las jóvenes desean aparentar más edad y las mayores menos. Estas son otras de las razones por las que el maquillaje se convierte en un gran aliado femenino. Corregir imperfecciones, tener un aspecto saludable y sentirse elegantes van completando la lista de motivos. "Es también una señal de respeto a los demás, una cuestión de decoro. Maquillarte significa que te has preocupado por dar una imagen agradable", concluye una de las encuestadas perteneciente al rango de entre 45 y 54 años.

Uno de los datos más sorprendentes desprendidos del informe 'Mujer y belleza' es que el 17 por ciento de mujeres que no tiene intención de salir de casa... ¡se maquilla! Este acto "se ha convertido en un hábito de higiene femenina como el ducharse o peinarse", explica Mabel Salcedo, responsable de comunicacion de la firma francesa. Y explica el caso de algunas entrevistadas que aseguran "pintarse la raya del ojo para ir a natación" o "no salir a comprar el pan sin anti-ojeras y brillo de labios".

Estrellas de su vida

Presentación Novedades de Otoño-Invierno
Yves Rocher ha querido celebrar su 50 aniversario convirtiendo a cada mujer en la estrella de su propia vida. Desde el 11 de noviembre expertos estilistas maquillarán de cine a las mujeres que se acerquen -bajo cita previa- a los más de 150 puntos de venta de la cadena. Trucos, colores de moda y formas de aplicar los productos en un curso rápido y gratuito. La promoción se alargará dos semanas y en 50 de estas tiendas el escenario será de auténtica película.

De este modo la cadena de cosméticos quiere agradecer la fidelidad de sus clientas y sobre todo a ese 60 por ciento de mujeres que no se perdona el maquillaje diario.

Por último, toca cantar: "Mira ahora, mira ahora, mira, mira, mira ahora, mira ahora, mira ahora puedes mirar, que ya me he puesto el maquillaje y si ves mi imagen te vas alucinar y me vas a querer besar".

Y tú, ¿por qué te maquillas? ¿Lo haces cuando no sales de casa? ¿Cuáles son tus imprescindibles?

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