A la pregunta que en su día el Club Atlético de Madrid utilizó como eslogan publicitario no pienso contestar que somos atléticos porque nos hemos coronado como campeones de la Europa League. No, aún siéndolo, aún habiendo vivido una semana pasada tan especial... no por esos somos colchoneros.



El primer recuerdo que tengo de mi vida como Atlética es el de un hermano mayor escribiendo emocionado en un novísimo WordPerfect un artículo para la revista de su colegio. No sé qué ponía, no me viene ni una letra, sólo recuerdo la expresión de su cara. Supongo que esa imagen fue suficiente para que me llegara a la roja sangre y se mezclara en una perfecta simbiosis con el blanco de un puro sentimiento rojiblanco.

Era pequeña cuando de la mano grande de mi hermano Fran y bajo la atenta mirada de mi hermana Mj nos colamos en el Calderón a una de esas míticas presentaciones de temporada que pocas veces he vuelto a ver en el Club Atlético. Viendo por primera vez en carne y hueso a los jugadores que copaban las paredes gotelé de la habitación masculina de la casa: Kiko, Caminero, Simeone o Pantic. Creo recordar que en plena fiesta india nos pusimos de pie en riguroso orden para formar una ola humana. La ola que tantas veces le había oído narrar a mi hermano y a mi tía en sus escapadas al Calderón.

Después vendría el doblete. Esta vez era la mano de mi padre y la compañía de mi madre y hermana las que me protegían ante una abarrotada e imponente fuente de Neptuno. En mis manos ondeaba la bandera rojiblanca presidida por Indi. 

Y sí, después no nos podríamos escabullir del descenso. Si algo bueno hay que sacar de ello es el apoyo incondicional que afición atlética mostró a su equipo. Además, por algo nos llaman sufridores. 

Sin prestar demasiada atención a los partidos de liga durante algunos años, volví a engancharme a los rojiblancos a través de las ondas, donde mi amigo Amaro de Radio Marca transmitía en la distancia esa magia propia de este gran club.

No tuve demasiada suerte cuando el pasado año recibí ilusionada por reyes un bono de tres partidos que parece que venía más que con estrella, estrellado. Dos derrotas, un empate, nieve y lluvia cerraban mi paso por el Calderón con el que volví a reconciliarme este mismo año en un encuentro a favor contra el Osasuna.

Hace hoy una semana los nervios recorrían mi cuerpo ante la importante cita. Estrenando bufanda para poder lucir en Neptuno algo más adulto que la bandera de Indi nos reunimos en la cafe familiar, Milba, para sufrir, vibrar, gritar, celebrar y emocionarnos con la victoria agónica de nuestro Atlético de Madrid.

Vuelvo a estar nerviosa... ¡AUPA ATLETI!

3 comentarios:

Gelen dijo...

Jo, mira que el fútbol a mi ni fu ni fa, aunque si hay que decantarse siempre me ha tirado el Real Madrid, pero hija, me has hecho sentir alegria por la victoria colchonera!!

Pues vamos a gritarlo... ¡Aupa Atleti!

Alba dijo...

Felicidades por la Europa League. Aunque ayer no consiguieron ganar, el Atleti demostró porque es un grande. Creo que el proyecto de Quique le dará muchas alegrias en el futuro al Atleti, si le dejan seguir, claro...
¡La verdad que los anuncios del Atleti son siempre los mejores!

Anónimo dijo...

Gracias chicas! Sois grandes... no seréis del Atleti, no? :P

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